Una tarde más en una ciudad fantasma
desconociendo cual es la verdad ,
suena en la radio una balada,
dos cuerpos bailan en una cama,
como dos gladiadores respetando las normas inventadas
en una lucha sin fuego ni sangre,
tienentiempo de sobra, y el tiempo se acaba
Unas horas más para destruir la última historia,
que aún no ha aparecido en ningun periódico matinal,
para qué, si nadie quiere escuchar luces a medias
todos vivimos en una monotonia destruida por la constancia;
es el reloj que ya dejó de contar las horas,
dió su último suspiro en un hospital que no existe,
buscaron canciones para poner en la radio,
pero el gobierno sustrajo la última lágrima,
todo ha desaparecido
Quedarán las últimas noticias inventadas en un periodista dominado por el gobierno
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