En un cafe de media noche
caminé por sonidos ausentes
y me redescubrí, ausentando nostalgias
que recuerdan cómo nació la serenata nocturna
que dia a día escribo en páginas inexistentes
Oscurecí ideas en camas que hoy son escombros,
e ignoré la sensación de aumentar la dosis de droga
que me hace vivir, y ser cada día un poco más inconsciente
porque todos disfrutamos viendo cómo el de al lado muere un poco más
para tener la sensación de ser más y mejores, c´est la vie..
Después del destierro que me autoimpongo cada día, una idea ronda mi cabeza día si día también....
somos los gusanos que pudrimos nuestra propia existencia
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