Despierto un domingo por la mañana, el día más largo del año. Salgo a meter la ropa que dejamos tendida en el balcón, no hubo viento, la ropa sigue ahí.
Amaneció un poco nublado, el ruido de la gente, las campanas de la iglesia, el olor a humedad y neblina, todo me recuerda un poco mi sierra, en México. A veces se habla de la nostalgia con una causalidad cultural, he aprendido que no es así, la causalidad es cronológica. ¿Qué conoció primero nuestro cuerpo? Memoria corporal pero en un senido más amplio, el viento es sólo viento, pero el recuerdo del viento en nuestro cuerpo tiene nombres. nombre y lugar de origen, al menos el que nos trae sosiego.
La sierra de la imagen no es exactamente mi sierra, es San Cristobal de las Casas, o Jovel, como se llama en Tzotzil. La foto es de Max Böhme en Unsplash.
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