No estoy ni ahí con la justicia de los juzgados ni de organismos nacionales e internacionales, ni con las ongs que cuando les conviene callan y cuando no les conviene hablan o viceversa.
Pero esta acción de masacre en una cárcel, ya de por sí la cárcel es un centro de exterminio lento (te matan con la comida de baja calidad en nutrición sumado al hacinamiento y sus enfermedades que brotan de ahí como la tuberculosis, adicción a drogas, sida ...) o rápido según el dinero que tú o tu familia tengan y aporten o según la clase raza orientación sexual afiliación política (no partidista) ... tengas; Es algo que se ha venido realizando no solo en Venezuela, ni solo en latinoamérica. Se viene desarrollando desde las etapas iniciales de la historia de las cárceles cuya meta no es la asquerosa reinserción, sino la del castigo de principio a fin y el mensaje que cuando salgas "si te portas mal volverás a sentir lo mismo si regresas".
Las cárceles además son usadas por cada gestión gubernamental que se hace con el Poder dictatorialmente o democráticamente (ambas caras de una misma moneda) para meter a lxs que ahora se les oponen, en su mayoría solo son piezas movidas por las cabezas que casi nunca llegan a pisar esas mazmorras. Y si la pisan, les ponen sus lujos, aunque una vida sin libertad en el lujo tampoco iguala a una vida en libertad, que les hacen estar en mejor condiciones en comparación a lxs que les sirvieron a sus planes de Poder.
Para sus masacres, siempre pondrán excusas, esta vez fué que actuaron así porque hubo peligro de fuga. Lo mismo dijeron en el penal Castro Castro de Perú hace una semana, sin embargo los cuerpos inertes yacían en el patio, no en las alambradas ni en los muros ni fuera. Aunque un intento de fuga vale y se siente mucho mejor que una vida sumisx al encierro, aunque tenga sus consecuencias fatales. Eso lo sabe todx animal de toda especie que a diario lucha por su libertad en distintos escenarios.
En fin, comparto el relato de una ong al respecto, ya que al parecer es la que más precisa tiene la info.
Venezuela: Masacre del 1° de mayo en centro de detención en Guanare no debe quedar impune
En respuesta a reportes que al menos 46 personas privadas de libertad perdieron la vida y más de 70 resultaron heridas en un evento de violencia dentro del Centro Penitenciario de Los Llanos (CEPELLA) en Guanare, estado Portuguesa, el día 1° de mayo, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo: “No es la primera vez que vemos terribles violaciones contra la vida de las personas presas en Venezuela. Las grotescas imágenes de lo ocurrido, que ahora recorren el mundo, deben servir de recordatorio de que todas las personas responsables de esta atrocidad deben rendir cuentas frente a la justicia. La respuesta letal de las autoridades debe ser investigada y analizada a profundidad, para que estos crímenes internacionales no queden impunes.”
Se ha reportado que, entre las personas heridas, se encuentra una funcionaria de la Guardia Nacional Bolivariana y el director del centro penal. Las autoridades bajo el mando de Nicolás Maduro han intentado justificar la violencia empleada, declarando que se habría tratado de un intento de fuga por parte de las personas privadas de libertad.
Sin embargo, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), la restricción del ingreso de alimentos que llevan los familiares al centro penitenciario a las personas privadas de libertad habría sido el inicio de la protesta en la cárcel. De acuerdo con el OVP, esta medida es consecuencia de la cuarentena por la pandemia del COVID-19, por lo que las personas privadas de libertad tenían días sin recibir los alimentos que sus familiares les llevaban.
El CEPELLA tiene una capacidad instalada de 750 personas, y actualmente alberga a más de 2500, según cifras del OVP. Además del hacinamiento, las condiciones carcelarias son sumamente precarias y familiares de las personas privadas de libertad deben proveerles de alimentos, medicinas y bienes de primera necesidad, mecanismo que fue restringido desde el inicio del estado de alarma decretado por Nicolás Maduro el 13 de marzo, frente a la pandemia.
En la actualidad, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional está haciendo un examen preliminar sobre si en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad durante el gobierno de Maduro. Además, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha designado a una Misión de Determinación de Hechos para determinar responsabilidades individuales sobre la perpetración de graves violaciones a derechos humanos.
[Tomado de https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/05/venezuela-masacre-centro-detencion-guanare-no-debe-quedar-impune.]
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