Desde la crisis sanitaria desatada en Ecuador por el COVID-19, empezada en Marzo del 2020, son varias las medidas que el gobierno ha adoptado para prevenir el contagio y sus consecuencias.
Sin embargo, los recursos en salud y cuidados para la mayoría de la población han sido, como en toda crisis, insuficientes. De esta manera, hasta el 29 de marzo del 2020, Ecuador es el segundo país con mayor cantidad de personas contagiadas en América Latina, solamente después de Brasil, que cuenta con más de 200 millones de habitantes.
En este sentido, la población más vulnerable ante esto, resulta ser el 65% de todo el país, siendo las personas que se encuentran en el subempleo, empobrecidas y marginadas, las que cargan con las consecuencias de un sistema de salud desmantelado, además de ser quienes sufren directamente las lógicas fascistas de represión del estado y su fuerza pública.
El aspecto de la salud, la desigualdad y la represión estatal, se ha agudizado en el gobierno actual, mas no es de olvidar, que esto viene siendo un proceso y un actuar de los distintos gobiernos neoliberales de las últimas décadas.
Hoy, mientras el gobierno Ecuatoriano decide pagar las deudas adquiridas con el FMI, a la par de destinar inmensas inversiones en armamento y equipamiento para la fuerza pública, al otro lado de la cuarentena, están miles de familias de distintos barrios de Quito, como en todo el Ecuador, subsistiendo el día a día, afrontando el riesgo de no quedarse en su casa, para no quedarse sin comer.
Este video reportaje, realizado en conjunto desde Indymedia Ecuador y Cine Disidente, en la última semana de marzo, nos muestra algunos testimonios desde un barrio de Quito.
Enlace del video: https://invidious.snopyta.org/watch?v=xFE4iYko6tU
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